Personas condenadas y Enfermedad mental
Una situación que veo a diario es la de aquellas personas condenadas a pena de prisión, o que cuentan con antecedentes penales, y que además sufren una enfermedad mental de cualquier tipo. Si además esa persona es mujer la situación se complica aún más. Creo que es un claro ejemplo de discriminación interseccional.
Si el acceso a los recursos y al mercado laboral es complicado cuando se da solo una de las circunstancias, si existen varios de estos factores la situación es prácticamente insostenible.
En muchos casos, estas personas suelen tener un nivel académico bajo, por lo que su acceso al mercado laboral se complica aún más, y también se observa en los mismos que no tienen la capacidad de entender el contenido de contratos, modelos de solicitudes de ayudas, etc…, puesto que el lenguaje empleado es muy técnico y farragoso.
Sería importante que la sociedad y la administración adaptasen el lenguaje y tratasen de simplificarlo, haciendo con ello que fuese más sencillo su reinserción e incorporación a la esfera social.
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